Otro derivado lácteo más conocido y habitual en nuestra cocina es el yogur.
Siguiendo los mismos criterios de elaboración tradicional y sin emplear conservantes ni aditivos, nuestros yogures elaborados con leche de cabra o de vaca son, por sus efectos beneficiosos para el organismo, un delicioso complemento nutritivo que se puede tomar a cualquier hora.
Conviene destacar el papel del yogur como fuente de calcio, imprescindible para el refuerzo de los huesos a cualquier edad. Los médicos también recomiendan su consumo frecuente como fuente de vitaminas y de minerales necesarios para mantener una buena salud.
Por su cremosidad y textura, nuestros yogures combinan muy bien con frutos secos, azúcar, miel, cereales o mermeladas. También se pueden utilizar en numerosas recetas de cocina para elaborar pasteles, bizcochos o helados variados.